Este estilo es natural de la región de Orissa, situada en la costa este de la India central, a orillas del golfo de Bengala. En la antigüedad formaba parte del reino de Kalinga que iba desde el río Ganges hasta el río Godavari.
Diversos aspectos influyeron en la evolución artística de Orissa, principalmente cuatro cultos religiosos: jaino, budista, sivaista y vaishnava, los cuales junto con la cultura dravídica del sur de India y el aria norte, contribuyeron a enriquecer las tradiciones.
Hay evidencias de que hace dos mil años, la danza ya formaba parte de la vida social y religiosa de la región. En las cuevas de Udayagiri se encuentran talladas figuras de bailarinas en diversas situaciones junto con seres celestiales en movimientos coreográficos, todo lo cual, data de final de la era pre-cristiana, cuando la religión jaina florecía. En una de las cuevas, la Hati Gumpha, una inscripción informa que el rey jaino Kharavela (s. I a.C.) había organizado en el tercer año de su reinado festivales de música y danza, pero misteriosamente después de su reinado encontramos un misterioso silencio sobre la evolución artística. Anteriormente, en el año 261 a.C. el emperador Ashoka había invadido y conquistado Kalinga, tras lo cual se convirtió al budismo arrepentido de sus crímenes de guerra. En esta época, el budismo tuvo un lugar preeminente en la región de Orissa, y debilitado tras la muerte de Ashoka, el reino recuperó su independencia. Siglos más tarde hay un gran desarrollo de la danza con la llegada del budismo Mahayana a Orissa, tomada como una forma de expresión religiosa, hasta para los monjes. Las cuevas de Ratnagiri y Lalitagiri también poseen innumerables escenas de aquellos tiempos.
Se sabe también que hacia los siglos VI y VII se comenzó a construir templos a Siva, llegando a tener más de 500 templos. Entre ellos destaca el templo de Bhuvanésvara, uno de los más antiguos. El templo de Parasuramésvara nos obsequia con figuras de poses típicas de Odissi tales como Chauka y Tribangi. Pero las primeras figuras de esos templos fueron fundamentalmente las de Siva Nataraja.
Inscripciones del siglo X certifican la existencia de devadasis dedicadas en los templos de Orissa, y dado el número de templos, es de imaginar la cantidad de músicos y bailarinas que se encontraban.
En el siglo XII los vaishnavistas entraron en escena dando un gran empuje a las artes de Orissa. Los monarcas de la dinastía Ganga (1078-1474), eran originalmente sivaistas, pero a partir de la época de Anantavarma Chogangadeva (s. XII), adoptaron el vaishnavismo como religión. Este rey construyó templos dedicados a Visnu, siendo el de Jagannath o Señor del universo, el más famoso, en la ciudad de Puri, y adornado con esculturas de Ganesha, Krisna, Nataraja danzantes, y figuras tanto de un sexo como de otro en poses de baile variadas.
Uno de los temas favoritos de la danza Odissi son los pasajes del “Gita Govinda” de Jayadeva (segunda m.s. XII). La poesía está impregnada de rasa shringara (amor pasión), y los estados emocionales están enormemente descritos. Agregó al poema raga (melodía) y tala (ritmo), y fue interpretada por su esposa, Padmavati, talentosa bailarina.
Además de las maharis, quienes fueron de vital importancia en la evolución de la danza en Orissa, surgieron hacia el siglo XVII los gotipuas, niños y jóvenes que bailaban con ropas femeninas en lugares cercanos a los santuarios, pero siempre fuera de éstos. Los mejores maestros de Odissi hoy en día, fueron gotipuas en su primera juventud.
A partir del siglo XVI, y durante tres siglos le sigue una época de inestabilidad política que frenó la evolución de este estilo. Se destruyeron santuarios como el de Jagannath (1568) por el general afgano Kalapahad. Después al vencer los mogoles, sube al trono Ramachandradeva, que restaura las imágenes de los templos. Hubo más destrucción de templos en el siglo XVII, afectando desfavorablemente a la danza. Los gotipuas y las maharis empezaron a ofrecer recitales como entretenimientos sociales, lo que le hizo perder mucho sentido espiritual.
Después de la independencia de la India (1945), el Odissi, al igual que otras danzas resurgió en toda la plenitud de su belleza. Muchas fueron las personas que contribuyeron a su resurgimiento:
La bailarina Priyambada Mohanty, en 1954 presentó en Delhi por vez primera un recital.
Charles Fabri, crítico de danza, y Mohan Kohar, investigador de danzas de la India.
Direndranath Patnaik escribió un libro sobre el Odissi y su historia.
Maestros de baile: Pankaj Charan Das, Debaprasad Das y Kelucharan Mahapatra.
Su técnica
En este estilo encontramos el aspecto Lasya y el Tandava combinados, pero con predominio de Lasya, dado que el tipo de movimiento que realizan da pie a lucir la elegancia y femineidad.
Nritta y abhinaya siguen las normas de los antiguos textos tradicionales. Un escrito del siglo XV se refiere a esta danza como Odra Nrutya, describiendo detalladamente sus variados aspectos. El Natyasatra y el Abhinaya Darpana, también han sido fuentes de inspiración para el estilo Odissi. El abhinaya es tan variado como el Nritta. Los movimientos de cabeza, cuello y ojos, siguen las reglas del “Abhinaya Darpana”.
Las bases de su técnica son:
1. Bhangis: posturas del cuerpo.
2. Padabhedas: posiciones de los pies, que incluyen también las posiciones de las piernas.
3. Chalis: pasos y formas de caminar.
4. Bhumis: formas en que la bailarina se mueve y se desplaza por el escenario.
5. Belis: variados movimientos combinados con poses del cuerpo.
6. Brahmaris: giros o piruetas, realizadas en diferentes posturas.
7. Utplavanas: saltos.
8. Hastas: gestos de las manos. En abhinaya se usan como medio de expresión para comunicar ideas, palabras o sentimientos. En nritta se usan como efecto estético.
Hay dos posturas características de este estilo:
Tribhangi: basada en el concepto clásico de la escultura hindú. Se coloca un pie delante y el otro más atrás, con las rodillas flexionadas y abiertas hacia los costados, al igual que las puntas de los pies (similar a la cuarta posición de demí-plié). La cadera de la pierna de atrás se desplaza hacia afuera y la cabeza se inclina hacia ese mismo lado, Una mano se apoya sobre la cadera desplazada y la otra sobre el muslo de la pierna que está delante. Se forman tres ángulos: uno en las rodillas, otro en la cintura y el tercero en el cuello.
Chouka: los pies separados con las puntas hacia los costados y las rodillas flexionadas (similar a la segunda posición de demí-plié). Los brazos se extienden hacia los costados, paralelos a los hombros, y desde los codos hasta las manos se proyectan hacia el frente con las palmas hacia abajo
REPERTORIO
1. MANGALA CHARAM: está compuesta de varias partes:
- Bhumipranam: junto con el tambor y las sílabas rítmicas, la bailarina entra al escenario con flores en las manos y al llegar al centro avanza depositándolas en el suelo, siguiéndole otra variación que termina con las manos tocando la tierra en señal de respeto.
- Vandana: invocación a una deidad sobre una shloka sánscrita.
- Pranam Nritya: se saluda a Dios, al gurú y a la audiencia.
2. BATU NRITYA: baile de gran virtuosismo técnico, en honor de Batu Bhairava, un aspecto de Siva, donde se realizan complicadas combinaciones de pasos, poses esculturales, y se representan acciones de tocar instrumentos musicales como: vina, tambores, flauta y címbalos. Continúa con variaciones acompañadas de recitación de ukutas o sílabas rítmicas.
3. PALLAVI: danza de técnica pura, pero en algunas hay una breve interpretación de abhinaya, bien en el comienzo, o in tercalada con nritta. Al principio los movimientos son lentos y se van volviendo más rápidos progresivamente. La melodía y el ritmo se conoce por el nombre de la raga en la que están compuestos.
4. ABHINAYA: a través de los gestos faciales y de las manos, se realizan bellísimas poses, interpretándose el significado de un canto en lengua sánscrita u oria. El “Gita Govinda” de
5. MOKSHA NATA: moksha significa liberación de las penas de este mundo y el arte es uno de los caminos para obtenerla. Danza con variaciones de nritta, acompañadas de sílabas rítmicas. Se ejecuta en un tiempo rápido y marca el final del programa.
6. DASAVATAR: a veces se incluye esta danza de nritta y nritya. Está basado en el “Gita Govinda” y su tema son las diez encarnaciones de Visnu.
Aharya es uno de los aspectos de abhinaya mencionados en los tratados de danza y arte dramático y se refiere a la indumentaria, ornamentos y maquillaje de los artistas. El “Abhinaya Chandrika” (texto especializado en Odissi), describe la indumentaria y normas a seguir tanto por maharis y gotipuas. Las bailarinas llevan un sari de seda de brillantes colores con estampados tradicionales de Orissa, puesto en forma especial, acompañado de choli o blusa corta. Los adornos pueden ser: collares, aros, objetos para la cabeza, pulseras y cinturón, todo en plata. El peinado es con un rodete en la parte posterior de la cabeza, adornado con flores, con un pequeño penacho en la parte superior, que representa la torre de un templo.